La policía avistó el vehículo que circulaba con maniobras peligrosas. Cuando los uniformados lo interceptaron y requisaron al conductor, encontraron el arma de fuego cargada y descubrieron que estaba borracho.
Un hombre de 40 años fue detenido el sábado cuando circulaba en su camioneta alcoholizado y armado con una carabina.
El operativo estuvo a cargo del personal policial de la Subcomisaría Camet, que observó un vehículo marca Ford Ranger de color blanco cuando realizaba maniobras peligrosas. De inmediato, lo interceptaron en el cruce de las calles Duarte y Belgrano, y requisaron a su conductor.
De acuerdo a los datos suministrados por la Jefatura Departamental en su habitual parte de prensa, los uniformados que realizaron el procedimiento descubrieron que en poder del conductor había un rifle carabina calibre 22 largo con mira marca “Tasco Pronghorn”, un cargador y municiones, y además un cuchillo que ocultaba entre sus prendas. En tanto, al notar que estaba ebrio, solicitaron la presencia de miembros del área de Tránsito municipal, que le realizaron el control de alcoholemia correspondiente.
El test dio resultado positivo: el hombre presentaba 1,46 miligramos de alcohol en sangre. Por ese motivo, su rodado fue secuestrado, junto con su documentación. Con respecto al arma de fuego, también quedó incautada y como no tenía permiso para poseerla, al conductor lo imputaron por el delito de “tenencia ilegal de arma de fuego”. En ese marco, quedó detenido.
Golpeó a un policía
Un joven de 26 años fue detenido el pasado viernes luego de ser perseguido e interceptado por la policía, y de haber golpeado entonces a uno de los uniformados que llevaban a cabo el operativo.
Todo comenzó en las inmediaciones de Las Charitas y calle 154, por donde circulaba el sospechoso a bordo de un automóvil marca Renault Oroch sin patente. Al notar la presencia de efectivos policiales que realizaban un procedimiento de rutina, intentó escapar del lugar. De hecho, se negó a detener su marcha cuando se lo solicitaron mediante señas, lo cual propició el inicio de una persecución.
Finalmente, al ser interceptado el automovilista descendió del vehículo con un palo de madera y golpeó a uno de los miembros de la comisaría octava en el rostro. El policía sufrió una lesión leve y debió ser trasladado al Hospital Privado de Comunidad (HPC), donde los médicos le realizaron las curaciones correspondientes y luego le dieron el alta.
Por su parte, el joven fue detenido e imputado en una causa judicial caratulada “Resistencia a la autoridad y lesiones leves”.